Estoy viendo una foto de mi Male: de pie en el
jardín de la casa de sus padrinos,
con un vestido de tafeta y encaje (que ella, en alguna parte, describe como
amarillo), un ramo de flores en los
brazos; seria, intensa. A los veintidós, la edad en que yo salí de mi casa,
de mi país, ella vivía en la ciudad de México, con su padre en casa de un
hermano, huérfana de madre desde los diecisiete.
En el capítulo de sus memorias titulado ¨Mi primer
empleo¨, dice que lo que más la desazonaba era dudar de su eficiencia. En
1916, la academia Oliver había empezado a ofrecer clases gratuitas de estenografía en la Ciudad de
México. La primera máquina fue diseñada por el Reverendo Thomas Oliver,
nacido en Canadá en 1852.
Mi abuela acudió a tomar las clases, al cabo de las cuales recibió
un diploma y una máquina gratis.
Así que resolvió buscar empleo donde la pusieran a
prueba, y, en sus palabras, si
realmente su trabajo no servía, aceptar el puesto que varias veces le había
ofrecido en La Estrella de Oriente,
mercería y juguetería sita en la sexta calle de Capuchinas, Julián Slim, quien había llegado de Líbano en
1902, escapando de la persecución que sufrían en ese país los cristianos
maronitas. Como casi todos los inmigrantes de origen árabe que arribaron a América, Slim instaló un almacén, el
mencionado la Estrella de Oriente, con el que prosperó rápidamente.
También realizó afortunadas jugadas en la bolsa y ventajosas operaciones
inmobiliarias, comprando propiedades del centro histórico de la ciudad que se
habían desvalorizado durante la revolución.
Corría 1927, y
el 3 de enero Ma. Ester se presentó ante el señor Lammers, quien la puso a
prueba como taquimecanógrafa. A él le gustó su trabajo y le ofreció, para
empezar, un sueldo de 75 pesos. Ella salió de la oficina jubilosa, dice,
sintiéndose segura de sí misma.
Las oficinas
-cuenta- estaban en la esquina de Madero y Filomeno Mata, arriba de la
pequeña farmacia Sanborn’s, cuyos dueños, dos inmigrantes californianos:
Walter y Frank Sanborn, habían llegado a México en 1903.
Tiempo después abrieron la
primera farmacia con fuente de sodas,
frente al Palacio de Correos. “Les iba tan
bien en el negocio que en 1919, alquilaron el Palacio de los Azulejos, en la
misma calle de Madero.” ( Sanborn’s, hoy en día una cadena de tiendas múltiples, que ha comprado el
multimillonario Carlos Slim, hijo de aquel Julián de la mercería).
“Laboraba muy a
gusto en mi empleo. Carlos llegó a México y fue inmediatamente a verme.
Convocó a la familia y me pidió por tercera vez en matrimonio. Medio mes de
mayo y todo junio fueron días de tranquila y dulce felicidad para mí...”
Carlos tuvo que regresar a Tucson. En mayo de 1920 Obregón mandó
asesinar a Carranza. Los que habían combatido en sus fuerzas quedaron
desprotegidos. Si Carlos regresaba, lo mataban. Quería que yo cruzara la
frontera... Pero yo, la pusilánime, ¡no tuve valor! “
...
Esa
abuela “pusilánime” siguió trabajando, se casó, fue madre de cinco, viajó con toda la familia siguiendo los cambios de destino de su marido, volvió a trabajar, obsesionada con la idea de la ¨casa propia¨, estudió inglés, leyó incansablemente, escribió, viajó cuando pudo, y nos deja a mí y a todos sus nietos, sus conocimientos como un regalo; sus lecturas,
sus pasiones. Entre las ciudades, Florencia, que se conoce al dedillo de sólo
leer el capítulo correspondiente en la Enciclopedia Barsa–cuando finalmente hace
el viaje, allá por 1957-, queda fascinada. Entre las constelaciones, Casiopea, y entre los árboles de adorno, la
catalpa, sus olorosas flores blancas parecen servidas en la gran hoja
acorazonada, y la paulonia, cuyo fruto, una nuez ovalada, contiene más de dos mil semillas aladas, que parecen
bailarinas en miniatura...
Conoció
a quien sería mi abuelito Fidel en Culiacán, en 1922, y se casaron cuatro años después. El murió a los
setentaicuatro, de un infarto.
En
1967, un mes antes de mi partida a Francia, ella resbala en la calle, cae y se rompe el
fémur de la pierna derecha. Sobrevivió aún veintidós años, inválida, pero
animosa, siempre sociable, siempre generosa.
...
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Tuesday, January 15, 2013
Recórdandola
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